Ha llegado el buen tiempo y con él el cambio de armario. Los tirantes, la manga corta o las faldas y bermudas empiezan a pedir paso en nuestro vestuario. Llega la hora de destapar nuestro cuerpo y entonces descubrimos horrorizadas la blancura de nuestra piel. Por suerte, ahora esto ya no es un problema. Actualmente tenemos la solución mágica para broncear nuestra piel de manera rápida: los autobronceadores. Hoy en día, el mercado de la cosmética está repleto de bronceadores fáciles y corporales. También los hay de todo tipo de texturas, espray, mousse, gel, crema, etc. Si te interesa saber todo sobre los autobronceadores y cómo aplicarlos, no pierdas este artículo. Sigue leyendo y descubrirás cuales son los mejores autobronceadores del mercado y la manera correcta de aplicarlos para lucir un bronceado dorado, sano y radiante en tu piel. Prepárate para dar la bienvenida al verano.
¿Qué son los autobronceadores?
Básicamente, los autobronceadores son cosméticos basados en el principio activo de la dihidroxiacetona, diseñados para colorear nuestra piel sin la necesidad de generar melatonina. Aunque al principio no triunfaron demasiado, por el tono anaranjado que dejaban en la piel, hoy en día, los cosméticos bronceadores mueven millones en la industria y se han convertido en uno de los productos más solicitados de cara a la llegada del buen tiempo. En los últimos años, los autobronceadores han mejorado tanto, que hoy ofrecen un tono bronceado radiante y natural, dejando la piel sedosa. Eso, unido a la preocupación por los efectos nocivos a la exposición al sol, hacen de los autobronceadores y aceleradores del bronceado, los reyes de los cosméticos del verano.
Hay algo que debes saber respecto a estos cosméticos, por sí solos no protegen de las radiaciones solares ni los rayos UVA. Hay que proteger la piel.
Tipos de texturas de los autobronceadores
Crema
Es la textura original y la que primero salió al mercado. Además de broncear, aportan un extra de hidratación a la piel.
Gel o Mousse
Son los más fáciles de aplicar. Aportan más brillo a la piel. Debido a la textura ligera, se absorben muy rápido por la piel y dan una mayor cobertura.
Espray
Seguro que piensas que esta opción es exclusiva para los profesionales, pues no. Hoy en día se venden autobronceadores en espray para aplicar en casa. Es muy fácil y desde luego son la mejor solución para llegar a las zonas más difíciles como la espalda. Eso sí, nuestra recomendación es que lo apliques dentro de la ducha, para evitar manchas innecesarias.
Aceite
Su principal ventaja es el brillo que aporta a la piel y su mayor inconveniente que por su textura untuosa, tarda más tiempo en ser absorbida por la piel. Digamos que no es la mejor opción si vas con prisa.
Sérum
Si es la primera vez que vas a utilizar este tipo de cosméticos es sin duda tu mejor opción. La idea es muy sencilla. Basta con añadir unas gotitas a tu crema hidratante habitual. De esta manera conseguirás un bronceador gradual. Lo bueno es que el resultado es el acabado más natural de todos, lo malo es que hay que tener paciencia, el proceso es el más lento y gradual.
¿Cómo aplicar el autobronceador?
Ha llegado el momento clave. La verdad algunas de nosotras nos hemos puesto el autobronceador con toda nuestra ilusión y lo que hemos conseguido es un absoluto desastre, y estamos seguras de que no somos las únicas. Manchas oscuras en codos y rodillas, manchas amarillas en las manos … Manchas y más manchas. Pues tenemos una gran noticia para ti. Aplicar el autobronceador de manera correcta es mucho más fácil de lo que imaginas. Lo único que tienes que hacer es seguir estos pasos. El resultado será una piel radiante, con un bronceado natural y luminoso.
Paso 1: Exfoliación
Antes de aplicar de manera correcta el autobronceador, es muy importante que prepares bien tu piel. Para ello el primer paso es la exfoliación. Eliminar las células muertas es imprescindible para conseguir un bronceado uniforme. No olvides masajear bien las zonas más rugosas de la piel, talones, tobillos, rodillas, codos e incluso las palmas de las manos.
Paso 2: Hidratación.
Casi tan importante como el primer paso es este, la hidratación de la piel. Una piel hidratada es más receptiva.
Paso 3: Aplicación.
Esta es la temida hora de la verdad. Antes de comenzar con la explicación, te diremos que el resultado depende de la textura del autobronceador que hayas elegido. Es posible que en la primera aplicación no consigas un bronceado notable, pero el objetivo es huir de las manchas y el antiestético tono naranja zanahoria. Empezaremos de abajo hacia arriba. Siempre con movimientos circulares y envolventes, dando un ligero masaje. Primero pies, subimos por las piernas, caderas, culo, abdomen, espalda, brazos y cuello y rostro.
Es posible que para algunas partes del cuerpo necesites ayuda como puede ser la espalda. Otra opción es que no quieras aplicar el producto en el cuerpo entero porque sencillamente eres de las que nunca toman el sol y tampoco seas amante de la playa. Entonces basta con que lo apliques en brazos, piernas y rostro. Por último, déjalo secar durante cinco minutos antes de vestirte. Eso sí, te recomendamos que utilices un sérum autobronceador para no acabar a parches.
Paso 4: Otros consejos útiles
No olvides aplicar el autobronceador en zonas como entre los dedos de las manos y pies o las axilas. Ten especial cuidado cuando apliques el cosmético bronceador en los codos y rodillas. Debes masajear bien y aplicar poca cantidad de producto. Seguro que de esta manera evitarás las odiosas manchas oscuras. Otro truco que debes tener en cuenta es vigilar zonas como la línea de debajo del culete. Esta es especialmente traicionera porque de pie no se ve, pero cuando te estires en la toalla para tomar el sol, aparecerá blanca como la luna. Ponte el autobronceador con paciencia, no es un cosmético que puedas aplicar de manera rápida y con prisa. Requiere paciencia para obtener el resultado deseado, una piel radiante y bronceada. El rostro es una de las zonas más delicadas. Un error puede ser desastroso. Pero tranquila porque tenemos un sencillo truco que enseñarte. La manera correcta de aplicar el autobronceador en el rostro es de la misma técnica que usas con el resto de tus tratamientos faciales. Ligeros masajes circulares en frente, nariz y barbilla. Movimientos ascendentes desde la mandíbula a la sien y suaves toques en el contorno de los ojos. Y muy importante ¡No olvides las orejas! Ni que decir tiene que, para que todo funcione y el resultado final sea el esperado debes elegir un autobronceador de calidad. Como casi siempre en el mundo de la cosmética la frase que mejor la describe es “más es más”.
Y es que, en el mercado de los cosméticos autobronceadores o aceleradores del bronceado, te recomendamos invertir en el producto. Hoy en día puedes encontrar autobronceadores de marcas muy reconocidas y prestigiosas como Nuxe, Bioderma o St. Tropez por precios inferiores a 40 Euros. Ahora ya estás lista dar la bienvenida al verano con un bronceado natural, dorado y saludable en tu piel.
